“¡El nocaut del siglo!” Canelo Álvarez noqueó a Terence Crawford en una dramática pelea
El mundo del boxeo estaba asombrado anoche cuando Canelo Álvarez (62-2-2, 40 KOs) puso una actuación superior, noqueó a Terence Crawford (41-1, 32 koS) en la séptima ronda de la muy esperada superfo en T-Mobile Arena. La pelea, denominada “Choque de los Titanes”, no decepcionó con los intercambios tensos que terminaron con un giro inesperado que nadie vio venir.
La pelea fue un enfrentamiento soñado entre dos de las estrellas de la libra por libra. Canelo, el campeón súper de peso mediano indiscutible, se trasladó al peso semipesado para enfrentar a Crawford, un genio de peso welter que acababa de conquistar la división de peso súper welter. Crawford, de 37 años, es conocido por su versatilidad e inteligencia en el ring, y ha aceptado el desafío de subir dos clases de peso para enfrentar a la superestrella mexicana, con el objetivo de consolidarse entre las mayores leyendas de todos los tiempos.
Desde la primera campana, la atmósfera era tensa. Crawford usó su velocidad y juego de pies para aterrizar golpes rectos y combinaciones precisas. Mientras tanto, Canelo, de 34 años, presionó implacablemente, bloqueando el anillo y apuntando al cuerpo con ganchos potentes. Las primeras tres rondas fueron un juego táctico, con Crawford liderando con su precisión y agilidad.
En la cuarta ronda, Canelo comenzó a encontrar su ritmo. Un gancho izquierdo al cuerpo dejó a Crawford visiblemente herido, obligándolo a retirarse por primera vez en la pelea. Sintiendo la debilidad, Canelo desató una serie de golpes poderosos, pero Crawford mostró resistencia mientras se mantuvo en la ronda. La multitud, dividida en dos grupos cantando “Canelo!” y “Bud!”, Rugió en emoción ante la posibilidad de un cambio.
Las rondas cinco y seis vieron a ambos luchadores hacer todo lo posible. Crawford, no uno para retroceder, aterrizó un impresionante uppercut que envió la cabeza de Canelo volando hacia atrás, pero el mexicano respondió con un derecho vicioso que envió a Crawford tambaleándose. Las mareas de la pelea cambiaban constantemente, y ninguno de los dos daba una pulgada.
La séptima ronda pasará a la historia como una de las más dramáticas del boxeo. Crawford, tal vez sintiendo que necesitaba un nocaut para ganar, se encargó de una serie de combinaciones agudas. Pero Canelo, con sus perfectos instintos de contraprozgo, consiguió un gancho izquierdo perfectamente cronometrado cuando Crawford avanzó. El golpe aterrizó directamente en la mandíbula de Crawford, enviándolo extendiéndose al suelo en estado de shock.
La arena se quedó en silencio cuando el árbitro Kenny Bayless comenzó el conteo. Crawford, con el corazón de un campeón, trató de pararse a las ocho, pero sus piernas se dieron. Bayless agitó la pelea a las 1:45 de la ronda siete, declarando a Canelo el ganador por nocaut. La arena de T-Mobile estalló en vítores y asombro cuando Canelo levantó la mano en la victoria, mientras que la esquina de Crawford se apresuró a su ayuda.
En su entrevista posterior a la pelea, Canelo fue magnánimo sobre la victoria. “Terence es un gran luchador, uno de los mejores que he enfrentado”, dijo, el sudor aún goteando por su frente. “Pero esta noche, mostré por qué soy el rey del boxeo. Me he estado preparando para este momento y lo hice”. La victoria marcó el 40º nocaut de Canelo y consolidó su estado como el mejor perro del deporte.
Crawford, derrotado y aturdido, mantuvo su compostura mientras hablaba con la prensa. “Canelo me golpeó perfectamente”, admitió. “Lo di todo, pero él era el mejor chico esta noche. Volveré”. A pesar de la pérdida, el coraje de Crawford en subir dos clases de peso para desafiar a Canelo le ha ganado el respeto de la comunidad de boxeo.
La pelea fue enorme para ambos luchadores. Para Canelo, la victoria consolidó aún más su estatus como uno de los mejores boxeadores mexicanos de todos los tiempos, agregando otro gran nombre a su currículum. Para Crawford, la pérdida terminó su racha invicta, pero no empañó su reputación como un talento excepcional. El dinero del premio de $ 100 millones se dividió, con Canelo tomando $ 60 millones y Crawford tomó $ 40 millones, lo que convirtió a la pelea en uno de los más ricos en la historia del boxeo.
Las redes sociales fueron inmediatamente llenas. En X, los fanáticos y analistas estaban llenos de elogios. “El poder de Canelo es real
“Increíble”, escribió uno. “La barbilla de Crawford duró seis rondas, pero ese gancho dejó el gancho era como un cohete”. Otro agregó: “Es por eso que amamos el boxeo: dos chicos lo dan todo en el ring”.
Después de esta victoria, se espera que Canelo regrese al peso súper mediano para defender su título indiscutible, con potenciales peleas contra David Benavidez o una tercera pelea con Gennady Golovkin en las cartas. Mientras tanto, se espera que Crawford regrese al peso welter, donde un enfrentamiento con Jaron Ennis o una revancha con Errol Spence Jr. podría esperarlo.
El “Knockout of the Century” será recordado no solo por el impactante final, sino también para la pura bravuconería y habilidad que muestran ambos luchadores. Cuando el polvo se estableció, una cosa estaba clara: Canelo Álvarez y Terence Crawford habían grabado sus nombres en la historia del boxeo con una pelea se hablará para las generaciones venideras.